Influencer. La profesión más deseada entre los jóvenes del Ecuador es ser influencer. No tan solo entre los jóvenes ecuatorianos y ecuatorianas, sino también entre los jóvenes de toda la comunidad iberoamericana. Esta afirmación se basa en un estudio de Remitly (servicio de remesas internacionales). La fuente ha recopilado los trabajos más buscados por parte de los jóvenes a través de los buscadores e internet.
Decir que “tooodos los jóvenes quieren ser influencers” o streamers, generadores de contenidos… Basándose en las búsquedas en buscadores como Google sería generalizar bastante. Sí que podemos decir que hay un gran interés por parte de este grupo de edad de entre 14 y 24 años.
No es de extrañar que junto con la economía digital y la consolidación de las redes sociales, más y más jóvenes vean ser influencer como un modelo económico y de vida.
Ser influencer es un trabajo que puede generar muchos ingresos
No es tan solo que haya interés, también hay potencial y así lo ratifican las declaraciones del director del Servicio de Rentas Internas (SRI), Francisco Briones. Así lo explicaba un artículo del Universo que en el caso de los grandes influencers o generadores de contenido, como tienen tantas vistas, tanto consumo, tantas interacciones, las compañías de las redes sociales empiezan a poner publicidad dentro de sus productos.
“Entonces tienen un video de streamer, de youtuber, que YouTube empieza a ponerle publicidad en medio de sus transmisiones y eso le genera renta a esa persona: al influencer, al streamer o al youtuber. Eso se evidencia y el SRI lo ve en grandes transferencias de dinero del exterior de estas redes sociales de Facebook, etc., a sus cuentas’”.
Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC), más de 4 de cada 10 ecuatorianos se encuentra en la informalidad y el desempleo. Así que como uno busca hacer sus emprendimientos, ¿quién les va a juzgar por aprovechar el trampolín de las redes sociales?
No todo es oro lo que reluce
De influencers a través de las redes sociales hay de muchos tipos. De moda, deportes, científicos, médicos, lifestyle, artistas… Una vez encuentran el nicho, le sacan todo el potencial. ¿Por qué tienen tanto éxito? Por la empatía que generan. La autenticidad, la conexión que puedan hacer sus followers con la persona influencer, son claves para el éxito. Sin embargo, tener muchos seguidores no es sinónimo de obtener mucho dinero. Hay que ser constante y dedicar muchas horas a la red social, para generar contenido de interés, interactuar y llegar a generar dinero. El objetivo es conseguir ingresos a través de la propia plataforma o llamar la atención de las grandes marcas.
Influencer o vocación, esa es la cuestión
Los influencers hacen de altavoz y divulgan muchos conocimientos. Depende de cada usuario valorar qué nos aporta seguirlos o si es mejor no hacerlo. Pero si uno escoge ser influencer por tendencia, un poco se acaba reduciendo a escoger una carrera tradicional por tomar una decisión fácil. Decidir sobre tu futuro nunca va a ser fácil y escoger una carrera profesional porque es tendencia, no va a tener ningún sentido si no encaja con tus habilidades y motivaciones.
En este mundo se puede aportar de muchas maneras. Aprovechando el conocimiento para divulgarlo en redes y hacerse influencer en un nicho en concreto, trabajar por y para una comunidad, investigar sobre algún experimento científico, cuidar un huerto y abastecer de comida o construir una casa sostenible. Hay miles de opciones y combinaciones, así que para un momento a pensar bien ¿qué quieres hacer?, ¿con qué quieres y puedes aportar a tu comunidad?, ¿qué te hará sentir plenitud?
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